- Área: 207 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Tatjana Plitt
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Proveedores: Austral Bricks, Barnaby Lane, De Ploeg, Douglas and Bec, Frencham Cypress, InStyle, Perini Tiles, Pop and Scott, Signorino, Urban Salvage
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Salir de la casa rodante para estar a la sombra y sentir el aire fresco, protegido por una pantalla que enmarca una visión del paisaje exuberante al más allá. Esta experiencia fue la inspiración detrás de Bent Annexe, un anexo para una familia encantadora de cuatro personas y sus dos adorables cachorros salchichas. Porque cada día debería ser como una brisa de aire fresco, rodeado por la naturaleza.
BENT Annexe agrega espacio de vida adicional a una casa de los años sesenta y al mismo tiempo la reconecta con el jardín. En contraste con la pesadez y la naturaleza introspectiva del hogar original, este nuevo anexo, ligero y lleno de luz, es amplio y se abre hacia el exterior, y se siente más como un lugar protegido en el jardín que un espacio de vida tradicional.
Se retiraron con cuidado las adiciones innecesarias en la parte trasera, dejando solo las grandes habitaciones de la casa existente, una excelente base desde la cual comenzar. El anexo se ajusta perfectamente a los bordes existentes, con nuevos espacios alrededor de la casa original, unidos por un techo continuo que se dobla arriba.
Las habitaciones originales de la casa han sido restauradas y revitalizadas para albergar las habitaciones, mientras que una zona de estar separada en la sala delantera se beneficia de las ventanas de esquina existentes y una chimenea. Las nuevas áreas de convivencia abrazan el exterior, dando la impresión de un jardín que migra hacia dentro. Paredes de ladrillos al este y al oeste protegen los espacios abiertos de vecinos curiosos y concentran la atención en el jardín.
El truco para hacer que el anexo se sienta como una parte del jardín es crear espacios verdes en ambos lados, al separar la adición de la casa original con un patio. Por supuesto, el patio central mejora la ventilación cruzada y permite que la luz del norte entre en el dormitorio principal, pero con las ventanas de altura completa en ambos lados de la sala de estar, también se crea la ilusión de un espacio continuo, borrando el límite entre el interior y el exterior.
Un zócalo de ladrillo en la sala de estar, con una altura adecuada para sentarse, se extiende hacia el jardín. La pavimentación de ladrillos también cruza el umbral entre el interior y el exterior, borrando aún más los límites. Del comedor sale un asiento por la ventana que da luz a la cocina y al comedor, proporcionando vistas al patio trasero. Las ventanas abatibles se abren hacia el patio y el asiento especial está bañado por la luz dorada del norte, lo que lo convierte en el lugar perfecto para sentarse con una taza y un libro.
El anexo se proyecta al exterior para dar lugar a un área de comedor cubierta, protegida por un dispositivo de protección retráctil. Con una piscina circular a corta distancia, este es el lugar perfecto para entretenerse y disfrutar de largas noches de verano al aire libre. El hogar está diseñado de forma pasiva para reducir la necesidad de calefacción y refrigeración. Las ventanas altas en la sala de estar capturan vistas del cielo y dejan que la luz del norte penetre en la casa, calentando los pisos de hormigón pasivamente. Mientras tanto, las ventanas de celosía pueden ser abiertas para permitir la entrada de aire para el enfriamiento pasivo. BENT Annexe satisface la necesidad de espacio de vida adicional, pero también crea un hogar que se siente como parte del jardín, atrayendo a adultos, niños y perros por igual al patio trasero.